Las doulas somos mujeres que acompañamos a otras
mujeres en el embarazo, parto y postparto, dando apoyo tanto físico como
emocional.
No sustituimos al equipo médico pero complementamos
su labor. La atención de la doula es personalizada porque cada madre y cada
embarazo tienen unas particularidades diferentes.
Aunque no existe una formación académica reglada, sí que tenemos formación específica que abarca conocimientos básicos sobre fisiología del embarazo, parto y puerperio, de puericultura, lactancia, educación prenatal... Luego cada doula puede estar especializada en otra disciplina que enriquezca su trabajo.
Aunque no existe una formación académica reglada, sí que tenemos formación específica que abarca conocimientos básicos sobre fisiología del embarazo, parto y puerperio, de puericultura, lactancia, educación prenatal... Luego cada doula puede estar especializada en otra disciplina que enriquezca su trabajo.
En la sociedad actual tan alejada
de maternidad y de las necesidades emocionales de la mujer, deja sin apoyo los
miedos, inquietudes, inseguridades, dudas y apetencias de la mujer embarazada.
Por otro lado la información
a veces opuesta entre un médico y otro, las
diferentes opiniones entre la experiencia de una vecina, familia, amigas y
conocidos hacen que a la mujer embarazada le resulte difícil diferenciar entre sus
propias apetencias y necesidades y las ajenas. Las doulas ayudamos a recuperar
la maternidad como una experiencia vital en la vida de una mujer, informamos
pero respetamos las decisiones que la mujer de forma responsable adopta para su
futuro bebé y para ella.
Beneficios del apoyo de
una doula
Estudios científicos han demostrado que el apoyo
emocional que aporta la doula, se traduce en resultados sobre el desarrollo del
parto tan importante como los siguientes:
Durante el trabajo de
parto y el parto:
- reducción de las tasa de cesáreas en un 50%.
- reducción de la duración del trabajo de
parto en un 25%.
- reducción de las peticiones de epidural en
un 60%.
- reducción de un 30% en el uso de
analgesia.
- reducción de un 40% en el empleo de fórceps.
Durante el post-parto, las mujeres que contaron con el apoyo de una doula 6 semanas después del parto:
- mostraron menos ansiedad y depresión post-parto.
- mostraron mayor confianza con su bebé.
- mayor satisfacción (un 71% de casos frente al 30%
de los casos estudiados que no contaron con la presencia de una doula).
- mayor probabilidad de una lactancia exitosa (52% frente a 29%).
(Datos recogidos del estudio: A Doula Makes the Difference por Nugent, publicado en Mothering Magazine, March-April 1998).
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